Creo que sería muy importante diseñar alguna actividad sólo para profesores y sobre todo alguna para padres. Lo que percibimos día a día en el aula, es que hacemos muchos esfuerzos en educar a niños y niñas cuando ellos no deciden casi nada en su dieta, su forma de alimentarse o el lugar donde se compran los alimentos. Nuestro centro tiene un alto índice de familias con escasez de recursos y sabemos que hay niños que no consumen productos frescos como verduras, frutas o pescado porque sus padres no se los pueden comprar. También observamos que escudándose en la economía, ponen a sus hijos bollería industrial y muchos productos envasados para almorzar, en lugar de fruta o el clásico bocadillo, cuando en realidad esta opción sería más barata y saludable.
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